Presentación


La actividad minera en nuestro país tiene una data de más de 450 años. Algunos estados como Guanajuato, Zacatecas, Durango o Chihuahua tienen su origen en un importante pasado minero. Actualmente, la minería está centrada en los metales industriales y preciosos y se realiza a gran escala, lo cual produce impactos ambientales notorios como la contaminación de ríos y acuíferos con metales pesados y otras sustancias. Aunado a ello, es conocido las enfermedades que causan en las comunidades aledañas.

Es, asimismo, una de las industrias más intensivas en el consumo de agua, lo cual afecta tanto la disponibilidad como la calidad de esta. Un aspecto importante para considerar también es que no se conoce con precisión el volumen de agua utilizado y, además, se permite en nuestro país el empleo de agua de laboreo sin algún tipo de medición.

En el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) se registran los títulos de concesión de agua que se otorgan a la industria, entre ellas, la minería. El presente Sistema de Información Geográfica (SIG) denominado “Agua y minería” recupera información del REPDA sobre las concesiones de agua otorgadas a mineras, con el fin de presentar una primera aproximación para conocer el volumen de agua utilizado por esta industria, que se espera pueda servir como herramienta de análisis para la toma de decisiones para el diseño de políticas públicas.

Una parte de la información contenida en este SIG es producto de un convenio de colaboración entre OXFAM-México y el IMTA, en el cual se transfirió una base de datos de los títulos de concesión registrados hasta el 2019; luego, como parte de una adaptación, el IMTA actualizó la información disponible a agosto del 2022 e integró información sobre disponibilidad de agua en acuíferos para conocer la interacción agua e industria. Es importante mencionar que, la base de datos de acuíferos y cuencas es del 2018 y, en la segunda etapa se actualizará al 2020.

Es importante mencionar que en el REPDA los títulos están asignados a nombre del titular de la concesión y no a la razón social de la empresa, lo cual representó una dificultad para rastrear las mineras; aunada a esta barrera de información, algunas mineras registran el uso del agua distinto al industrial, por lo que tenemos algunas empresas que presentan títulos de concesión con otros usos.